objetivos: (a) revisar los casos de ruptura de útero en los últimos 25 años y analizar los factores causales con vistas a su prevención (b) analizar el resultado posterior del embarazo con vistas a su seguridad.
método: se revisaron las notas de caso de todos los pacientes con ruptura de útero durante un período de 25 años desde enero de 1982 hasta enero de 2007., Se evaluaron las fechas relevantes relacionadas con las características de los resultados del trabajo de parto, Parto, Materno, perinatal y embarazo posterior.
resultados: se calculó que la incidencia de ruptura del útero fue del 0,03%. El total de partos incluidos en el estudio fue de 152.426. Hubo 46 casos de ruptura del útero y 44 estaban disponibles para estudio. Veintidós (52%) rupturas uterinas ocurrieron en pacientes con cicatrices cesáreas previas, de las cuales 10 ocurrieron en mujeres con cuatro o más cesáreas previas., En 12 casos (27%) se produjo ruptura uterina por oxitocina; en 3 de estos 12 casos se utilizó PGE2 y oxitocina. Dos (4,5%) rupturas ocurrieron debido a la no extirpación del cerclaje cervical durante el trabajo de parto. Dos primigravidae (4,5%) se rompieron el útero después de un accidente de tráfico, lo que resultó en muertes maternas y fetales. La mala presentación en el trabajo de parto resultó en ocho rupturas (18%). La ruptura ocurrió en el fondo de ojo en 10 casos y en el segmento inferior en los 34 restantes. Se observaron anomalías cardíacas fetales en todos los casos en los que el útero se rompió durante el parto., Se realizó histerectomía Abdominal en 20 casos (45%) de los cuales 13 fueron subtotales y 7 (10%) fueron totales. De los 24 pacientes restantes (55%), 10 tuvieron reparación de sutura y, además, 14 pacientes se sometieron a ligadura de arteria hipogástrica. Más tarde, 22/24 (92%) mujeres quedaron embarazadas. Veinte (91%) se entregaron por cesárea planificada. No hubo complicaciones maternas ni fetales. Las dos mujeres restantes tenían cicatriz clásica previa, malpresentación no detectada y escasa atención prenatal. Su útero se rompió espontáneamente a las 32 y 35 semanas en casa., Murieron intraoperativamente debido a una hemorragia intratable junto con su feto.
conclusión: en la cesárea previa, el uso indiscriminado de oxitocina y la malpresentación son los factores de riesgo de ruptura uterina. El nacimiento del niño después de la ruptura uterina no se recomienda rutinariamente. La mayoría de las mujeres con ruptura uterina previa con cuidados prenatales meticulosos de nivel terciario tuvieron un desenlace favorable en embarazos posteriores.