Infusión de milenrama

Este remedio popular es uno de los más recurrentes a la hora de restablecer la temperatura corporal, además de otros estados como la presión arterial alta, la cistitis, la diarrea o la menopausia. Para ello, solo necesitas un vaso de agua caliente y una cucharadita de milenrama seca, cuya infusión deberás beber dos veces al día y siempre fría. Eso sí, los expertos suelen alertar de su consumo a las mujeres embarazadas o las personas con problemas de coagulación.,

Chile

¿Sabías que tomar picante puede ayudarte a reducir la fiebre? La sensación que provoca en el cuerpo después de su consumo nos hace transpirar, estimula la circulación sanguínea y, por lo tanto, motiva la eliminación de la infección a través de las glándulas sudoríparas. Añade un poco de chile a tus comidas para notar sus efectos.

Clara de huevo

Muy pocas personas conocen este remedio, uno de los más eficaces para aquellos que ya lo han probado., La consistencia viscosa de la clara de huevo actúa como un gel fresco que, una vez ingerido, es capaz de absorber el calor corporal provocado por la fiebre. También puedes batirla y colocarla sobre los pies con ayuda de un paño o mojando los calcetines.

Ajo caliente

Siguiendo con los ingredientes que puedes tener a tu disposición en la despensa, el ajo puede convertirse en un gran aliado para combatir esas décimas de más. Sin embargo, este debe estar caliente para producir el efecto deseado: favorecer la sudoración y, por consiguiente, bajar la temperatura corporal., Solo tiene que picar un diente de ajo e introducirlo en una taza de agua caliente. Deja que repose durante unos 15 minutos, cuela el líquido y bébetelo con cuidado.

No obstante, también se trata de un remedio que los expertos desaconsejan a las mujeres embarazadas y los niños pequeños.

Compresas de arcilla

Puede parecer un método un tanto extraño, pero también es uno de los más antiguos y consuetudinarios. Este remedio natural consiste en crear una masa con arcilla y unas gotas de agua, que después deberás aplicar en una compresa o paño de tela., Esta pasta debe estar húmeda para que se adapte bien a la frente, la nuca o el vientre, pues tú decides donde colocarla. Deja que repose durante algunos minutos y puede que sientas cierta mejoría. Eso sí, recuerda que no hay estudios científicos que avalen su eficacia.

Baño de agua tibia

De sobra conocido por todos, este recurso debe hacerse correctamente para que su resultado sea óptimo., Mucha gente piensa que lo mejor es darse un baño de agua fría, sin embargo, esto puede provocar la elevación de la temperatura corporal como medida defensiva para evitar el enfriamiento, siendo finalmente una medida contraproducente. Por ello, debes optar por agua tibia.

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