Orión, en la mitología griega, un cazador gigante y muy guapo que fue identificado ya en Homero (Ilíada, libro XVIII) con la constelación conocida por su nombre.
La historia de Orión tiene muchas versiones diferentes. Se le considera Beociano de nacimiento, nacido (según una leyenda tardía) de la tierra (de una piel de Toro enterrada en la que tres Dioses habían orinado). Algunas leyendas lo tienen como el Hijo de Poseidón. Está asociado con la isla de Quíos, de la que se dice que expulsó a las bestias salvajes. Allí se enamoró de Merope, hija del rey de Quíos, Enopión. El rey, que desaprobaba a Orión y difería continuamente las nupcias, finalmente había cegado a Orión.,
su visión restaurada por los rayos del sol naciente, Orión se dice que ha ido a Creta a vivir con Artemisa como cazador. Los relatos de su muerte varían ampliamente: algunas leyendas lo tienen asesinado por Artemisa por tratar de violarla, otras de los celos de Apolo por el amor de Artemisa por Orión; otras leyendas lo tienen asesinado por un monstruoso escorpión. Después de su muerte fue colocado entre las estrellas, y puede ser identificado (algo fantasiosamente) por su garrote, piel de León, faja (o cinturón), y espada. En el cielo persigue a las Pléyades y es perseguido por Escorpio, el escorpión.