utilizando el peculiar discurso y la manera de O’Toole como su instrumento, crearon un personaje que combinaba carisma y locura, que era tan diferente de los héroes militares convencionales que podía inspirar a los árabes a seguirlo en esa loca marcha a través del desierto. Hay un momento en la película cuando O’Toole, vestido con la túnica blanca de un jeque del desierto, hace una danza de la victoria en la parte superior de un tren turco capturado y casi parece estar posando para fotos de moda., Esta es una escena curiosa porque parece hacer alarde de estereotipos gay, y sin embargo ninguno de los otros personajes de la película parece darse cuenta, ni se dan cuenta de los dos jóvenes erizos del desierto que Lawrence toma bajo su protección.

lo que Lean, Bolt y O’Toole crean es un hombre sexual y socialmente poco convencional que simplemente se presenta como lo que es, sin etiquetas ni comentarios. ¿Podría un hombre así reunir a las tribus del desierto fragmentadas y ganar una guerra contra los turcos? Lawrence lo hizo. Pero lo hizo parcialmente con espejos, sugiere la película., Uno de los personajes clave es un periodista estadounidense (Arthur Kennedy), obviamente inspirado por Lowell Thomas, quien por sí solo vendió el mito de Lawrence a la prensa en inglés. El periodista admite que está buscando un héroe sobre el que escribir. Lawrence está feliz de interpretar el papel. Y solo el juego de roles habría hecho el trabajo; un héroe militar ordinario habría sido demasiado pequeño para este lienzo.

para una película que dura 216 minutos, más el intermedio, «Lawrence de Arabia» no es denso con detalles de la trama., Es una película de repuesto en líneas limpias y despejadas, y nunca hay un momento en el que estemos en duda sobre los detalles logísticos de las diversas campañas.

Lawrence es capaz de unir varias facciones del desierto, argumenta la película, porque (1) es tan obviamente un extraño que ni siquiera puede entender, y mucho menos tomar partido con, las diversas rivalidades antiguas; y (2) porque es capaz de mostrar a los árabes que es en su propio interés unirse a la guerra contra los turcos., En el camino hace aliados de líderes del desierto como Sherif Ali (Omar Sharif), el Príncipe Feisal (Alec Guinness) y Auda Abu Tayi (Anthony Quinn), tanto por ganarse su respeto como apelando a su lógica. El diálogo en estas escenas no es complejo, y a veces Bolt lo hace tan sobrio que suena a poesía.

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