Los orgasmos múltiples son como los unicornios, no todo el mundo los ha visto ni cree en ellos, pero seguramente a mucha gente le haría ilusión encontrárselos. Solamente el 15% de las mujeres lo han experimentado alguna vez en su vida, según explica la psicóloga y terapeuta sexual Rachel Needle en ‘Prevention’, pero si eres mujer quizá conozcas a alguna amiga que dice tenerlos continuamente, y te preguntas: «¿Por qué yo no?».,
Para contestar a esto quizá antes habría que entender cómo se producen los orgasmos múltiples, y, antes de eso, qué sucede exactamente durante el clímax. Quizá no lo sepas, pero un orgasmo normal suele durar entre 13 y 51 segundos, y se produce cuando tus tejidos genitales se hinchan de sangre y también cambian de tamaño, tus músculos entonces se tensan y contraen y el útero y la vagina experimentan contracciones rítmicas: has llegado al éxtasis., Muy bien, ahora imagina eso pero en varias ocasiones: esos son los orgasmos múltiples, tu cuerpo repite el mismo ciclo varias veces de una manera abrupta o con descansos entre cada uno.
¿Por qué no es fácil tenerlos?
Tiene mucho que ver con nuestra educación sexual. Nos guste o no, estamos condicionados por lo que nos han enseñado, y como explica Needle: «Hemos convertido el orgasmo en el pináculo del sexo, y muchas veces, en cuanto lo hemos alcanzado, pensamos que ha terminado todo»., O quizá, el problema al alcanzarlos radica en que, debido a la hipersensibilidad que experimentan las mujeres durante el clímax, pueden sentir incomodidad o incluso dolor si se continúa con la estimulación.
En otras ocasiones, el problema puede ser más de tipo psicológico. Quizá estás presionándote para sentirlos y, con ello, no te enfocas en el placer sino en el objetivo., A pesar de lo complicado que pueda parecer (porque llegar al orgasmo en algunas ocasiones ya cuesta trabajo), en realidad prácticamente todas las mujeres, según Needle, pueden tener más de un orgasmo dado que no experimentan un período refractario como los hombres. Y otro punto positivo es que no hay un número máximo, algunas mujeres aseguran haber experimentado ¡hasta 100! Aunque quizá un objetivo más plausible sea experimentar dos o tres.,
Diferentes tipos y cómo llegar a ellos
Técnicamente existen dos tipos: el serial, cuando tienes un orgasmo detrás de otro: o secuencial, cuando descansas y después alcanzas otro más tarde. También se pueden diferenciar entre los que sientes solo en el clítoris, los combinados (mediante la estimulación simultánea en clítoris y vagina) o incluso los que experimentas cuando dos partes erógenas del cuerpo como el punto G, los pezones o el clítoris se estimulan al mismo tiempo.,
Todas las mujeres pueden tener orgasmos múltiples y otro punto positivo es que no hay un número máximo que puedes experimentar
Para alcanzarlos, lo primero que debes tener en cuenta es que no debes obsesionarte. Cada uno tenemos cuerpos diferentes que responden a las sensaciones de diferentes maneras, y como explica la sexóloga: «No tienes que contar tus orgasmos y no por tener más la satisfacción sexual será mayor». Aun así, estas son algunas claves que pueden ayudarte a conseguirlos:
Date un descanso., Si acabas de tener un orgasmo clitoriano, por ejemplo, probablemente experimentes mucha sensibilidad en la zona, así que da un parón y pruebe estimulando otras áreas, hasta que vuelvas de nuevo a esa zona.
Contrae los músculos del piso pélvico. ¿Estás llegando? Estupendo, respira lenta y profundamente mientras contraes los músculos del piso pélvico. Algunas personas aseguran que esta técnica hace que las sensaciones duren más y puede provocar un orgasmo posterior (o más).
Quédate en el momento. El orgasmo tiene buena parte de psicológico, y con los múltiples sucede lo mismo., Según Needle, un truco para repetir es intentar quedarte en el momento del primero. Concéntrate en las sensaciones que has tenido y no te presiones, simplemente déjate llevar.
Por supuesto, si consideras que determinados medicamentos que estás tomando o algún problema médico (ansiedad, insomnio, diabetes…) pueden estar deteriorando tu deseo sexual, consulta a un médico porque siempre podrá sugerirte tratamientos adecuados, y no te agobies, la práctica hace al maestro.