esta revisión exhaustiva proporciona información sobre epidemiología, tamaño, grado, localización cerebral, síntomas clínicos, tratamientos y factores asociados con una mayor supervivencia en 14.599 pacientes con metástasis cerebrales de cáncer de mama; también se abordan las características moleculares de los cánceres de mama con mayor probabilidad de desarrollar metástasis cerebrales y el uso potencial de estas alteraciones moleculares predictivas para el manejo de los pacientes y las futuras dianas terapéuticas., La revisión cubre los datos de 106 artículos que representan este tema en la era de la neuroimagen moderna (últimos 35 años). La incidencia de metástasis cerebrales por cáncer de mama (24% en esta revisión) está aumentando debido a los avances en ambas tecnologías de imágenes que conducen a una detección más temprana de las metástasis cerebrales y la introducción de nuevas terapias que resultan en una supervivencia más larga del cáncer de mama primario. La edad media en el momento del diagnóstico de cáncer de mama y metástasis cerebral fue de 50,3 y 48,8 años respectivamente. Se observó metástasis en el ganglio axilar en 32.,8% de los pacientes que desarrollaron metástasis cerebral. La mediana de los intervalos de tiempo entre el diagnóstico de cáncer de mama y la identificación de la metástasis cerebral y la identificación de la metástasis cerebral hasta la muerte fueron de 34 y 15 meses, respectivamente. Los síntomas más frecuentes experimentados en pacientes con metástasis cerebrales consistieron en cefalea (35 %), vómitos (26 %), náuseas (23 %), hemiparesia (22 %), alteraciones visuales (13 %) y convulsiones (12 %). La mayoría de los pacientes tenían metástasis múltiples (54,2 %). El cerebelo y los lóbulos frontales fueron los sitios más comunes de metástasis (33 y 16 %, respectivamente)., De los tumores primarios para los que se registraron biomarcadores, el 37% fueron receptores de estrógeno (ER)+, el 41% ER-, el 36% receptor de progesterona (PR)+, el 34% PR-, el 35% receptor 2 del factor de crecimiento epitelial humano (HER2)+, el 41% HER2-, el 27% triple negativo y el 18% triple positivo (TP). El tratamiento en la mayoría de los pacientes consistió en un abordaje multimodal, a menudo con dos o más de los siguientes: radioterapia encefálica completa (52 %), quimioterapia (51 %), radiocirugía estereotáctica (20 %), resección quirúrgica (14 %), trastuzumab (39 %) para tumores HER2 positivos y terapia hormonal (34 %) para tumores ER y/o PR positivos., Los factores que influyeron en el pronóstico fueron el grado y el tamaño del tumor, las metástasis múltiples, la presencia de metástasis extracraneales, el estado de biomarcador triple negativo o HER2+ y la puntuación de Karnovsky alta. Se están explorando nuevas terapias, como la aplicación de agentes para reducir la angiogénesis tumoral o alterar la permeabilidad de la barrera hematoencefálica, con resultados preliminares que sugieren un potencial para mejorar la supervivencia después de la metástasis cerebral. Se están investigando otras posibles terapias basadas en alteraciones genéticas en el tumor y el microambiente en el cerebro; estas se discuten brevemente.,

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