qué no hacer
- Si tus gatos están peleando, no permitas que las peleas continúen. Debido a que los gatos son tan territoriales, y porque no establecen jerarquías de dominio firmes, no podrán resolver las cosas como los perros a veces lo hacen. Cuanto más a menudo pelean los gatos, peor es probable que sea el problema., Para detener una pelea en curso, haga un ruido fuerte, como soplar un silbato, rociar a los gatos con agua o lanzarles algo suave. No trates de separarlos.
- prevenir futuras peleas. Esto puede significar mantener a los gatos totalmente separados entre sí mientras estás trabajando en el problema, o al menos prevenir el contacto entre ellos en situaciones que puedan desencadenar una pelea.
- no castigues a los gatos involucrados. Es probable que el castigo provoque más agresión y Respuestas temerosas, lo que solo empeorará el problema., Si intentas un castigo, puedes convertirte en un objetivo para una agresión redirigida y/o defensiva.
debido a que su organización social es algo flexible, algunos gatos son relativamente tolerantes a compartir su casa y territorio con varios gatos. No es raro que un gato tolere a algunos gatos, pero no se lleva bien con otros en la casa. Sin embargo, cuantos más gatos compartan el mismo territorio, más probable es que algunos de tus gatos comiencen a pelear entre sí.,
cuando presentas gatos entre sí, uno de ellos puede enviar señales de «juego» que pueden ser malinterpretadas por el otro gato. Si esas señales son interpretadas como agresión por uno de los gatos, entonces usted debe manejar la situación como agresiva.
los factores que determinan qué tan bien se llevarán los gatos juntos no se entienden completamente. Los gatos que están bien socializados (tuvieron experiencias agradables con otros gatos durante la infancia) probablemente serán más sociables que aquellos que no han estado cerca de muchos otros gatos., Por otro lado, los gatos callejeros que tienen el hábito de pelear con otros gatos para defender su territorio y sus recursos alimenticios, pueden no tener un buen desempeño en un hogar con varios gatos. Los factores genéticos también influyen en el temperamento de un gato. Los padres amigables son más propensos a producir descendencia amigable.